“Cría cuervos y te sacarán los ojos” dice el refrán.
Y los refranes siempre tienen razón, porque son un compendio, píldoras concentradas de sabiduría popular. Esta introducción viene a cuento del lenguaje incendiario, zafio y barriobajero, propio del energúmeno de barra de bar después de la cuarta cerveza.
Los líderes políticos que encandilan a su parroquia de esta guisa, que vayan con cuidado, porque les puede salir el tiro por la culata y acabar trasquilados. Porque en el caso de que lleguen a gobernar ( cosa probable porque en otros lares ya lo hacen) es evidente que sus soluciones simples (simplonas diría yo, pura demagogia) no van a resolver ninguno de los problemas de alta complejidad que afectan hoy al mundo. Las masas son imprevisibles y cuando vean que han sido engañados podrían revolverse e ir a por ellos. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Cómo hemos caído tan bajo?
Es que el nivel de la clase política es tan ínfimo que está bajo cero.
Nada que ver con los de los de los 80 del siglo pasado. Si los comparas ves el abismo, están a años luz.
Por ejemplo, pienso en el profesor Tierno Galván con su verbo afable y mesurado. En Jorge Verstrynge o Herrero de Miñón.
Los escuchabas y daba gusto oirlos. Pensabas: qué bien hablan, se nota que han tenido una buena, qué buena, exquisita educación. Eran ejemplos para cualquier persona con dos dedos de frente y un poco de sentido común. Te decías: cuando sea mayor quiero ser como esas personas, o al menos parecerme un poquito.
Ahora el único que se salva es Pedro Sánchez, bueno, al menos de momento no quiere entrar en ese juego sucio. El líder socialista y presidente del Gobierno sigue batallando contra propios y extraños. Ni en su partido daban un duro por él, y ya lleva siete años al frente del Ejecutivo. Es como el conejito del tambor con pilas Duracell. Cuando los otros se van apagando él sigue y sigue tocando plan, plan, rataplán.
Yo le admiro como líder (nunca le he votado), porque él sabe que tiene una misión, y se crece en la adversidad y con las dificultades.
Además les está plantando cara a los chulillos de la clase. A Trump le dijo que lo de aumentar el gasto en defensa un 5% ya lo estudiaría, pero que en principio le parecía excesivo. Y a Netanyahu le ha dicho directamente a la cara y sin pestañear que es un asesino y un genocida (con razón).
¡¡Olé tus huevos!! así, sin acobardarse ¡¡Chapeau!!
En fin veremos cómo va evolucionando la cosa, porque el patio está alborotado.
Septiembre 2025
